¿No dicen que con la persona amada el paraíso está en cualquier lugar, incluso en una choza? En este caso, en una cueva…
Los cónyuges chinos, Lian Zifu y Li Suiyun, se casaron hace 60 años. En aquel momento no tenían ni dinero ni vivienda. Comprar una casa o un apartamento estaba fuera de su alcance, y tampoco podían costear un alquiler. Por lo tanto, la pareja estableció su hogar familiar en una cueva.
Bajo las bóvedas de piedra, han acondicionado un dormitorio, una cocina y una sala de estar. Con el tiempo, también comenzaron a criar gallinas y cerdos. Su dieta se basaba principalmente en frutas y verduras. Y obtenían ropa y otros artículos esenciales intercambiándolos por carne y huevos en un pueblo vecino.
Pronto, llegaron los hijos, a quienes Li dio a luz en esa misma cueva. Cuando los hijos crecieron, se mudaron a la ciudad, pero sus padres decidieron quedarse aquí.
Cuando las autoridades provinciales se enteraron de esta familia, les ofrecieron un apartamento en la ciudad donde viven sus hijos. Sin embargo, el esposo de 86 años y su esposa de 81 años rechazaron la oferta.
Alegan que se han acostumbrado a vivir en la cueva durante tantas décadas. Disfrutan de la tranquilidad y la soledad. Por lo tanto, no quieren destruir su idilio conyugal.