Hace un año, todos los diarios argentinos estaban llenos de titulares como “¡El médico se convirtió en padre a los 83 años!”. Alberto Cormiyo es uno de los nutricionistas más famosos de América Latina. El Dr. Cormiyo llamó la atención de los medios en 2019 cuando se casó con una mujer que conocía desde hacía 48 años. Sin embargo, cuando poco después de la boda, Alberto anunció que su esposa estaba esperando un hijo, ¡fue literalmente inundado de cartas! Y, lamentablemente, no todas estas cartas fueron positivas…
Dietista Mundial


Cormiyo era considerado una leyenda viva en Argentina. Alberto, un nutricionista con medio siglo de experiencia, podía curar cualquier trastorno alimentario. Gracias a los métodos desarrollados por Cormiyo, miles de personas en todo el país han podido perder peso, curar problemas del tracto gastrointestinal y obtener la forma deseada.
Sin embargo, la mejor publicidad para todas las innovaciones del Dr. Alberto es el hombre mismo. El nutricionista utiliza todas las estrategias sugeridas en su vida diaria, ¡así que a los nueve años no aparenta más de 60! A Cormiyo le encanta bailar, va al gimnasio todos los días y sigue siendo muy activo.

Incluso la energía eterna de Alberto no pudo salvarlo de las críticas públicas. Muchos condenaron al médico por el embarazo de su esposa, a pesar de que tenían medio siglo de diferencia de edad. Los críticos no tenían miedo de expresarse. – ¿Qué, señor doctor, traerá un huérfano al mundo? algunos se burlaron.
Cormiyo, por su parte, desestima tales afirmaciones. El Dr. Alberto es un optimista nato. Cormiyo ya tiene un hijo y una hija que ya son adultos. Según la nutricionista, no tiene nada de malo tener otro heredero. Y, como ha demostrado el tiempo, ¡tenía razón!

El bebé Emilio nació el 17 de septiembre de 2021. El bebé nació perfectamente sano y hasta el momento los padres no han tenido ningún problema con él. Al contrario, el Dr. Alberto se maravilla de lo fácil que es ser padre en estos días. “Por ejemplo, en los viejos tiempos no había cochecitos tan cómodos”, dice.

Cormijo disfruta sinceramente de ser padre fallecido y tiene planes napoleónicos. “¡Quiero vivir hasta los 105 años para poder celebrar su graduación con mi hijo!” el médico se ríe. Sí, por supuesto, hay pocas posibilidades de que esto suceda, incluso para una persona tan enérgica. ¡Pero Alberto se niega a rendirse!

Esta es una fantástica idea

Kormillot preparó un regalo especial para su hijo en caso de que la anciana de la guadaña se lo llevara antes de tiempo. El padre creó previamente un número de WhatsApp para el niño y ya ha derramado muchas historias, textos e imágenes. ¡Un mensaje extraño pero muy alegre para el futuro!

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