En redes sociales se viralizó un video de una mujer foránea que radica en Mérida, Yucatán, y asegura que los yucatecos cada cierto tiempo se inventan un huracán para no trabajar, no ir a la escuela y quedarse en casa comiendo y viendo televisión.
La mujer fue identificada como Sandra O, quien compartió sus opiniones en su Instagram hablando de que todos los comercios están cerrados y las escuelas no abren, lo que en su perspectiva es un poco “cansado” porque tiene ganas de salir a algunos sitios para continuar con su vida cotidiana, ya que ni siquiera está lloviendo”, asegura.
“A mí se me hace que realmente lo hacen porque no quieren trabajar y no quieren hacer nada. Pero no está pasando nada”, afirmó. Además, se preguntó retóricamente sobre la frecuencia de los huracanes en Mérida, sugiriendo que la población se encierra sin razón aparente.
Las declaraciones de Sandra han desatado una fuerte indignación entre los yucatecos, quienes rápidamente la bautizaron con los apodos de #LadyHuracán y #LadyMilton, además muchos usuarios en redes sociales respondieron a sus comentarios recordando la importancia de la cultura de prevención.
Cultura de la prevención en Yucatán
La crítica de Sandra refleja una desconexión total con la realidad local, además de no considerar el tema de la prevención, que puede salvar vidas, ya que en el estado de Yucatán, la preparación ante huracanes es un tema recurrente, especialmente en temporadas de tormentas, cuando la población se mantiene informada y atenta a los avisos de las autoridades meteorológicas.
“Los yucatecos aprendimos después de dos grandes huracanes que nos pegaron. No es un juego, es una cuestión de supervivencia”, comentó un usuario en Twitter, reflejando el sentimiento de muchos que se sienten ofendidos por la falta de respeto hacia sus tradiciones y conocimientos sobre la gestión de riesgos naturales.
Este tipo de comentarios resuena en una sociedad que ha vivido la realidad de desastres naturales, donde la prevención y la preparación son parte integral de la vida cotidiana. La experiencia compartida por generaciones ha llevado a los yucatecos a desarrollar protocolos de seguridad y a fomentar una cultura de alerta que busca proteger a la comunidad.