En la actualidad, los matrimonios internacionales ya no sorprenden a nadie. Sin embargo, a menudo las diferencias culturales entre el esposo y la esposa son tan marcadas que ni la familia del primero ni del segundo quieren reconocer la pareja en sus respectivos países de origen.
Esta situación ocurrió con nuestros protagonistas de hoy. Ambos fueron condenados por su amor, pero los sentimientos de esta pareja fueron más fuertes que la condena, y lograron resistirlo todo para ser felices.
Maria Gulyaeva conoció a un chico llamado Lubinda en una discoteca. Resultó que Lubinda era originario de Zambia. Al principio, se relacionaron como conocidos, luego se hicieron amigos y, más tarde, todo se convirtió en amor. En el momento en que se dieron cuenta de que querían estar juntos, ya no les importaban las diferencias culturales y posibles condenas. Sin embargo, sus familias, amigos y conocidos se opusieron rotundamente a esta unión tan peculiar. Pero Maria y Lubinda no tenían intención de rendirse.
Entonces, los enamorados tomaron la decisión de casarse y mudarse a Zambia, el país natal de Lubinda. Al principio, a Maria realmente le costó adaptarse a un país extranjero, además su esposo trabajaba constantemente, y ella tenía que lidiar con todas las dificultades prácticamente sola.
Pero gradualmente, todo se fue arreglando. Ahora, en la familia ya hay dos hermosos hijos: Kira y Kevin. Los niños crecen y se vuelven más hermosos con cada año, ya que la mezcla de sus raíces ha dejado su huella.
Al ver los encantadores frutos del amor de Maria y Lubinda, la gente dejó de condenarlos y ahora observa con interés a esta familia única, deseándoles toda la felicidad.