No es un secreto para nadie que hay mujeres que no buscan activamente ser madres, pero el embarazo y la concepción les vienen bastante fácil. Sin embargo, para aquellas para quienes la maternidad es el sueño central de sus vidas, tener hijos puede ser un desafío.
Lamentablemente, nuestra protagonista, la británica Louise Wainford, estaba entre aquellas que luchaban por dar a luz a un hijo. El cuerpo de esta mujer no era capaz de la fertilización natural, por lo que ella y su esposo optaron por la fertilización in vitro (FIV).
Este procedimiento es muy complicado y los médicos advierten que no todos los embriones pueden implantarse con éxito. Pero a Louise no le asustaba la posibilidad de que el camino hacia la felicidad esperada pudiera ser difícil.
Finalmente, Louise tuvo que enfrentarse a 16 intentos fallidos de implantación de embriones antes de que el decimoséptimo finalmente se aferrara y comenzara a desarrollarse. Es difícil imaginar lo que pasó por la mente de esta mujer cuando le decían repetidamente sobre la posibilidad de abortar el embarazo que tanto anhelaba.
Finalmente, a la edad de 47 años, Louise pudo dar a luz a un bebé saludable llamado William. El hijo de esta mujer llegó a las 37 semanas de embarazo mediante cesárea. Ella está segura de que su hijo podría convertirse en una persona realmente influyente porque su llegada fue muy difícil para ella.