La influencer de 31 años declaró que su novio es tan solo dos años menor que el, en redes sociales la tunden por supuestamente salir casarse con un menor de edad
Lauren Evens, una influencer de 31 años de Surrey, y su esposa Hannah Kaye, de 29, vivieron lo que debería haber sido uno de los días más felices de sus vidas al casarse en una ceremonia sencilla en la oficina de registro local en septiembre en Reino Unido, sin embargo, lo que comenzó como una celebración de amor entre ambas, terminó convirtiéndose en una pesadilla virtual después de que compartieron las fotos de su boda en redes sociales.
Las fotos de su encantadora boda, reportardo se convirtió rápidamente en un blanco de ataques crueles y viles comentarios por parte de trolls que lanzaron falsas acusaciones de pedofilia en contra de Lauren, debido a la apariencia juvenil de su esposa.
En cuestión de horas, comenzó a recibir cientos de comentarios en su cuenta de Instagram de personas que, sin conocer los detalles de la pareja, la acusaban de haberse casado con una persona mucho más joven, a pesar de que la diferencia de edad entre ambas es de solo dos años.
Hannah, ingeniera especializada, siempre ha sido consciente de su apariencia juvenil, a lo largo de su vida ha tenido que lidiar con personas que le piden identificación en lugares públicos como bares y supermercados, y relata que incluso en situaciones tan simples como comprar boletos de lotería o bebidas energéticas, se le ha solicitado probar que es mayor de edad.
La acusan de pedofilia
Las acusaciones que las comparaban con una pareja pedófila no solo las hirieron a ellas, sino también a sus familias, que las describen como “muy protectoras” ante los ataques. Lauren, que anteriormente había sido noticia por someterse a cirugías estéticas para verse más joven, incluidas una manga gástrica y una sonrisa nueva, expresó que la apariencia juvenil de su esposa se debe a la “suerte”.
Sin embargo, estos comentarios despectivos en redes fueron particularmente dolorosos para ambas, ya que tocan una fibra sensible y altamente ofensiva. Hannah, por su parte, explicó que siempre ha lidiado con opiniones sobre su apariencia desde joven, y que ha aprendido a bloquear los comentarios negativos.
A pesar de la avalancha de odio en redes, la pareja ha optado por no permitir que los trolls destruyan su felicidad. “Los desconocidos en línea pueden decir lo que quieran, pero nunca hemos sido más felices”, dijo Lauren. De hecho, en lugar de enfocarse en la negatividad, la pareja ha decidido mirar hacia el futuro, ya que actualmente se encuentran sometiéndose a un tratamiento de fertilización in vitro (FIV), con la esperanza de poder dar la bienvenida a su primer hijo pronto.