Mientras estaba inscrita en un curso sobre agricultura orgánica y vida sostenible, Paula Eden residía en una pequeña casa móvil situada en el campo. Al completar sus estudios, decidió hacer realidad su sueño de poseer su propia mini-casa. Después de una cuidadosa consideración del diseño y la distribución, Paula creó una acogedora vivienda de 13m² donde todo está convenientemente al alcance de la mano.
Inspirada en el icónico tono rojo de la cabaña tradicional sueca, Paula lo utilizó como modelo para su propia cabaña. Abrazando la sostenibilidad, utilizó extensivamente materiales naturales y reciclados, evitando el plástico y el aluminio.
Utilizando el marco de un viejo remolque, Paula enlistó la ayuda de su padre, un hábil carpintero, y otros con experiencia en la construcción de casas pequeñas.
Impulsada por su pasión por el diseño interior, Paula priorizó la estética sobre la practicidad, una desviación de la norma en el ámbito de las mini casas.
Situada en medio de los bosques y lagos del campo de Småland, la casa terminada refleja el compromiso de Paula con la armonía con la naturaleza.
Tras completar la construcción principal, Paula se centró en la decoración, optando por una paleta de colores verde tierra utilizando pintura de lino y papel tapiz sueco tradicional. El interior cuenta con comodidades esenciales, incluyendo un área de asientos, mesa y sillas.
Viviendo fuera de la red, Paula depende de una cocina a leña tanto para cocinar como para calentar, recolecta agua de lluvia para lavar y obtiene agua potable de una granja cercana.
Los paneles solares proporcionan luz y cargan sus dispositivos, mientras que el espacio de almacenamiento extra bajo el techo y un pequeño loft para dormir optimizan la distribución compacta.
La singular casa móvil de Paula y su ingenio son verdaderamente admirables.
¿Podrías imaginarte viviendo en un espacio así?
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