El influencer salió por el parabrisas del auto después de estrellarse contra un poste; la multitud que seguía la carrera fue testigo del incidente
El mundo de la velocidad se encuentra en constante incertidumbre debido a que la búsqueda de adrenalina puede llevar a un desenlace fatal como el que sufrió el youtuber Andre Beadle, quien a sus 25 años murió de forma trágica después de estrellar su BMW contra un poste de luz cerca del aeropuerto John F. Kennedy. El influencer automovilístico era conocido por sus populares videos de carreras de resistencia en las calles de Nueva York, mismas que lo llevaron a perder la vida en el asfalto.
Beadle era una figura conocida en la comunidad automovilística de las redes sociales, donde se le conocía como 1Stockf30; en su cuenta de Instagram acumulaba más de 240,000 seguidores, mientras que en YouTube su canal contaba con 59,000 suscriptores fieles. Sus videos mostraban carreras de resistencia y pruebas de velocidad, tanto en las congestionadas calles de Nueva York como en pistas especializadas, particularmente en Pensilvania.
Uno de sus videos más populares muestra a Beadle y otros conductores bloqueando temporalmente una carretera para organizar una carrera nocturna. La escena reflejaba un patrón preocupante en la cultura de carreras callejeras que se ha arraigado en las principales urbes del mundo, donde los límites de la velocidad y las normas de seguridad se dejan de lado en nombre de la adrenalina y la búsqueda de reconocimiento en línea.
La trágica muerte de Andre Beadle, un joven adicto a la adrenalina
De acuerdo con el comunicado de prensa del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), quienes confirmaron el siniestro y la identidad de la víctima, el accidente ocurrió poco después de la 1 a.m. del miércoles 6 de octubre en la autopista Nassau, cerca del aeropuerto.
Las primeras investigaciones indican que Beadle, quien conducía un BMW M240 personalizado en un tono llamativo de morado, perdió el control del vehículo a gran velocidad, impactándose contra un poste de luz.Como resultado del violento choque, Beadle fue expulsado del automóvil, quedando su cuerpo frente a una multitud de espectadores atónitos, quienes describieron la escena como escalofriante.
Por su parte, la familia de Andre Beadle confirmó su muerte mediante una conmovedora publicación en Instagram y lo describieron como un joven “impulsado por la pasión y alimentado por la emoción”. Además, la familia anunció que se celebrará un funeral en su honor el viernes 8 de noviembre en Haffen Park, en el Bronx, el lugar donde creció y que fue testigo de su amor por los autos desde temprana edad. “Trae algunos globos y ven a celebrar la vida de la joven leyenda y marcador de tendencias, 1Stockf30”, señaló la publicación.
Tras el fallecimiento de Beadle, las redes sociales se inundaron de mensajes de pésame y tributos de parte de otros influencers y seguidores. Sin embargo, también surgieron voces de advertencia, puesto que las y los críticos de esta subcultura señalan que la seguridad debe ser prioritaria, y mientras algunos seguidores de Beadle rindieron homenaje a su pasión por los autos, otros enfatizaron que su trágica muerte era un recordatorio de los peligros de no seguir las normas.
El debate sobre las carreras callejeras
La muerte de Beadle ha reabierto el debate sobre la práctica de las carreras callejeras ilegales, que han proliferado en las grandes ciudades del mundo, impulsadas por la popularidad de los videos virales. Aunque muchos aficionados destacan el carácter emocionante y competitivo de estas actividades, los riesgos asociados son inmensos, pues de acuerdo con un informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), los accidentes relacionados con carreras callejeras han aumentado un 30% en la última década en EE.UU., y las muertes resultantes representan un porcentaje alarmante.
Y es que el fenómeno de las carreras callejeras no es exclusivo de Nueva York ya que ciudades como Tokio, Ciudad de México y Londres han enfrentado retos similares. En Tokio, por ejemplo, los “Hashiriya”, corredores ilegales que usan las vías rápidas urbanas, han mantenido una presencia desde la década de 1980, a menudo siendo perseguidos por las autoridades en un intento por controlar el peligro. Por su parte, en la CDMX, los “arrancones” también son un fenómeno popular que ha llevado a accidentes mortales y ha empujado a las autoridades a realizar operativos para desmantelar estas actividades.
De esta forma, la creciente influencia de las redes sociales ha exacerbado este problema, pues los videos que documentan estas carreras pueden generar millones de visualizaciones y convertir a los corredores en celebridades instantáneas. Expertos en seguridad vial han advertido que esta fama tiene un precio alto y que la emulación de estas prácticas pone en riesgo a conductores y peatones por igual.
El funeral de Beadle en el Bronx será una oportunidad para que amigos, familiares y seguidores celebren la vida de un joven que dejó una marca indeleble en la comunidad automovilística, pero también un recordatorio de los riesgos inherentes cuando la pasión supera la seguridad.