La modelo había tenido complicaciones de salud desde que se contagió de Covid-19, pero a pesar de ello tenía planeado regresar a las pasarelas muy pronto
Aunque el mundo del modelaje parece encontrarse lleno glamour, la muerte es algo tan invitable que incluso las modelos más reconocidas han sucumbido ante su llegada. Y la mañana de este 8 de noviembre, la industria de la moda dejó de lado los atuendos llamativos para sumirse en un profundo luto ante la muerte de Georgina Cooper, reconocida supermodelo británica de 46 años, quien falleció trágicamente en la isla griega de Kos.
La triste noticia fue confirmada por el medio MailOnline, causando conmoción entre amigos, colegas y admiradores que la recordaban como una pionera de la moda de los años 90 y un símbolo del movimiento “Cool Britannia”. Sin embargo, a pesar de su pasión por las pasarelas, su carrera fue breve comparada con la de otras figuras de su época, pero estuvo marcada por logros significativos.
Cooper modeló para las casas de moda más prestigiosas y colaboró con algunos de los diseñadores más reconocidos a nivel mundial, pero decidió retirarse de las pasarelas para dedicarse a la maternidad, priorizando a su hijo sobre los deslumbrantes focos de la industria. Este acto, que algunos consideraron arriesgado, demostró su carácter decidido y su amor incondicional por su familia.
¿De qué murió la modelo Georgina Cooper?
Dean Goodman, exagente de la modelo, reveló a MailOnline que Cooper había manifestado intenciones de regresar a las pasarelas, impulsada por su amor por la moda y la energía renovada tras su reciente matrimonio. Pero la pandemia del COVID-19 había dejado una huella en la salud de la modelo y durante este periodo, desarrolló problemas médicos que la llevaron a frecuentes visitas al hospital.
De acuerdo con fuentes internacionales, la modelo británica falleció a los 46 años mientras estaba de vacaciones en la isla griega de Kos junto a su esposo y su hijo, pocos meses después de haberse casado. Durante su estancia, enfermó y fue trasladada al hospital principal de la isla, pero debido a la gravedad de su estado, los médicos organizaron un avión ambulancia para trasladarla a Creta, donde permaneció en cuidados intensivos durante 5 días antes de su fallecimiento, pero la causa exacta de su muerte no ha sido revelada públicamente.
Ella amaba Grecia y me dijo que iba a volver con su nuevo esposo, pero murió trágicamente allí hace quince días […] Pero tenía planes para el futuro. Acababa de casarse y esperaba con ansias su vida. Todo el mundo está devastado. Era una auténtica superestrella, dijo Dean Goodman, exagente de Georgina Cooper.
Georgina Cooper, un legado en las pasarelas de los 90
Cooper fue considerada una de las “chicas originales de dientes abiertos“, pues éste era un rasgo distintivo que la hacía única en un mundo donde se valoraba la perfección estética. Su singularidad y carisma en las pasarelas la catapultaron a la fama junto a otras modelos legendarias como Kate Moss, con quien compartió una amistad entrañable y ambas se convirtieron en referentes de la estética británica de los 90, un periodo que redefinió la moda y la cultura popular.
Desde temprana edad, Georgina demostró un talento innato para el modelaje, por lo que fue descubierta por una agencia a los 13 años y pronto apareció en revistas de renombre como “Vogue US” y “The Face”, convirtiéndose en una figura prominente de la industria. A los 15 años, su imagen cruzó las fronteras cuando protagonizó un video musical de la banda Bon Jovi, consolidando su presencia en el mundo del entretenimiento.
La historia de Georgina Cooper es un recordatorio del efímero pero poderoso impacto que algunos individuos pueden tener en la cultura y la moda. Aunque la vida de Cooper fue interrumpida trágicamente, su legado permanece como testimonio de una era dorada de la moda británica y de la autenticidad que ella personificaba. Sus seguidores, amigos y familiares la recordarán no solo por su belleza y carácter único, sino por la valentía de seguir su propio camino.