Un desafío que promete confidencias sin críticas se convierte en un espacio de controversia en redes sociales al tocar fibras sensibles.
En TikTok, una nueva tendencia llamada “Escuchamos, pero no juzgamos” ha captado la atención de millones de usuarios. El reto, que consiste en hacer confesiones ante una pareja u otra persona sin recibir críticas, se ha viralizado, pero no sin generar polémica.
Aunque la premisa del trend es escuchar sin emitir juicios, algunos usuarios han señalado que las confesiones suelen tocar temas delicados o personales, lo que ha provocado reacciones mixtas en la audiencia.
Un ejemplo destacado es el video de Chio San (@_chiosan), quien participó en el trend junto a su pareja. En el clip, la creadora de contenido comenzó a hacer confesiones, pero la situación tomó un giro incómodo cuando su pareja señaló que su cocina no era tan buena como ella pensaba.
El comentario provocó un cambio notable en el semblante de Chio, quien pasó de la alegría a la tristeza, algo que no pasó desapercibido para los espectadores.
“Eso sí me dolió (…) Escuchamos y no juzgamos”, expresó Chio en el video, que rápidamente acumuló más de un millón de reproducciones y desató un debate en los comentarios.
Polémica en Redes Sociales
Mientras algunos usuarios celebraron la honestidad del reto, otros lo criticaron por ser una forma de disfrazar comentarios hirientes. Entre los comentarios destacados del video de Chio se leían opiniones como:
- “Él toca heridas muy sensibles de ella”.
- “Escuchamos y nos divorciamos”.
- “Esto ya no es escuchar, es lastimar”.
Además, el reto ha abierto una conversación más amplia sobre los límites de la vulnerabilidad en espacios públicos y la forma en que estos desafíos pueden amplificar inseguridades.
El Reto: Honestidad o Crueldad
Si bien el trend busca promover la comunicación abierta, los expertos advierten que puede ser contraproducente en relaciones con conflictos no resueltos. Al compartir temas delicados frente a una audiencia masiva, se corre el riesgo de exacerbar problemas personales o dañar vínculos afectivos.
A medida que más personas se suman al desafío, el debate sobre su impacto emocional sigue creciendo, convirtiendo a “Escuchamos, pero no juzgamos” en una de las tendencias más controversiales de TikTok este año.