El padre de la menor detalló que la recuperación de la menor “va para largo”, en tanto que su prima detalla que no han podido hablar con ella pues permanece sedada
Juan Zavala, padre de la niña Fátima, quien fue lanzada desde un tercer piso de la Secundaria Diurna número 236, en la que estudiaba, en la alcaldía Iztapalapa, presuntamente en un caso extremo de bullying, aseguró que la menor podría no volver a caminar.
“La recuperación va para largo. No sabemos si pueda volver a caminar (…) Puede quedar discapacitada”, dijo, en entrevista televisiva para el canal NMás, luego de ser consultado respecto a si la niña volvería a clases a la misma escuela.
El familiar de la niña de 13 años, quien aparentemente sufría de acoso escolar debido a que le gustaba la cultura coreana y el K-Pop, detalló que el estado de salud de la menor es delicado, por lo que se encuentra sedada.
Fátima, quien se encuentra en el Hospital Pediátrico de Calzada Legaria, fue sometida a una intervención quirúrgica por las múltiples fracturas que presentó y se prevé que vuelva a ser sometida a una nueva operación.
“(Su estado de salud) Es muy reservado. Se podría decir que está estable pero no ha salido del riesgo”, dijo al mismo medio su prima Monserrat Zavala, quien detalló que “se destrozó” la pelvis y cadera.
Se mantiene sedada por el dolor y no ha hablado con sus familiares
La familia de Fátima, de 13 años, indicó que, aunque se encuentra estable, aún está sedada, pues sus lesiones son de gravedad. #LasNoticiasDeFORO con @_fernandanews | #nmásforo | #SiempreEnVivo | #SiempreContigo | Sigue la señal en vivo por https://t.co/R0rtaHzqZe pic.twitter.com/N5hzuP0gbU
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La familiar de la joven víctima remarcó que no han podido hablar con la menor, quien sufrió el presunto ataque desde el pasado 4 de febrero, pues “se encuentra todavía un poco sedada por la medicación que ha llevado para el dolor”.
Tanto Monserrat Zavala como Juan Zavala acusaron omisiones del plantel en el que la joven es alumna, tanto antes del ataque, como ahora.
“Era constante los oficios que se le daban, pero desgraciadamente hacían caso omiso estas personas y desgraciadamente se sigue deslindando”, remarcó Juan Zavala, quien agregó que la niña sufrió verbales, psicológicas, físicas e incluso ciberbullying.
Según los familiares de Fátima, la joven recibía tratamiento psicológico por las agresiones en la escuela y fue diagnosticada con depresión moderada, pero a pesar de ello su situación no fue atendida por las autoridades de la escuela.
