Es difícil considerar al actor de 69 años, Jackie Chan, como un padre y esposo ejemplar. La estrella ascendente de China fue conocida por su juventud extravagante y su disposición a derrochar dinero. Durante una de las fiestas, la novia de Jackie le anunció que estaba embarazada.

Preocupado por los rumores y el chisme, Chan envió a la joven a los Estados Unidos, donde pasó todo su embarazo sola. Jackie visitó a la futura madre de su hijo solo unos días antes del parto. La pareja legalizó su relación sin invitados, regalos ni ceremonias extravagantes, y unos días después nació el único heredero del actor, Jaycee.

La familia de Chan intentó convencer al actor de que su esposa, Lin, quería aprovecharse de él. Jackie confió en su familia y llevó a cabo en secreto un seguimiento de los gastos de su joven esposa. “Le fui infiel a Lin más de una vez”, admitió Chan en una entrevista. En algún momento, Lin descubrió a su esposo siéndole infiel, pero optó por tragarse su dolor.

Chan temía que su esposa armaría un escándalo, pero ella decidió no airear el problema. Jackie reconsideró su comportamiento. “Durante todos estos años, he tratado a la mujer que cuidaba de mí como a una enemiga”, recuerda el actor con pesar.

Jackie empezó a pasar más tiempo en casa, esforzándose por dedicar más tiempo a su esposa. Se sabe que Chan incluso transfirió toda su propiedad a Lin, sin dejarle un centavo a su hijo, sorprendiendo a sus seguidores. “Quiero que Jaycee logre sus propios éxitos y no gaste irresponsablemente mi dinero”, afirma el actor.

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