Ya seas cristiano o no, es imposible no admirar la dedicación de Johan Huiber. Este contratista holandés, criado en la provincia de Noord-Holland, rodeada de agua por tres lados, desarrolló su fascinación por el océano desde la infancia.

A los 24 años, Johan se volcó hacia Dios y, nueve años después, tuvo un sueño en el que una terrible inundación arrasaba los Países Bajos y aniquilaba todo el país. Johan, carpintero de oficio, lo interpretó como una señal de que debía construir un barco, tomando el arca de Noé como modelo.

El resultado es increíble. El origen de la enorme arca de Johan se remonta a 1992, cuando empezó a investigar sobre el arca de Noé para construir la suya. Leyó la Biblia, consultó libros de referencia y vio películas, todo para hacer una réplica auténtica del arca de Noé.

La primera versión de Johan, construida en el puerto de Schagen entre 2005 y 2007, medía 70 metros de longitud y costó 1 millón de euros. Johan navegó en esta arca alrededor de los Países Bajos durante 3 años y medio.

Pero eso no fue todo. En 2013, completó un proyecto aún más grande: ¡El Arca de Johan! Huibers y ocho asistentes pasaron cuatro años construyendo el arca, que tiene siete pisos.

Actualmente, el arca está atracada en Dordrecht, Países Bajos, y costó más de 4 millones de euros construirla. Puede ser remolcada por vías fluviales interiores con remolcadores, pero necesita ser transportada en una barcaza o barco de transporte para cruzar océanos.

La nueva arca mide 119 metros de longitud, 30 metros de ancho y 23 metros de altura. Ha atraído a más de 280,000 visitantes en los últimos cuatro años debido a sus exposiciones, atracciones, cine y más, todos basados en historias bíblicas.

Aunque la Biblia indica que Noé construyó su arca con madera de Gófer, Johan Huibert utilizó madera de pino y cedro estadounidenses. El arca, que contiene varias estatuas de animales, ha estado abierto al público desde 2012.

Con aproximadamente 12,000 árboles utilizados en su construcción, Johan ha expresado su deseo de llevar el arca a Israel, buscando donaciones para financiar el viaje. A pesar de que no tiene motor, planea alquilar remolcadores por alrededor de $1.3 millones para completar la travesía.

Johan Huiber merece un gran respeto por su magnífica creación. ¿No sería asombroso subirse a bordo de un arca real? Comparte si estás de acuerdo.

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