Volodymyr Sysa, un residente de Zaporizhzhia, ha construido una casa extraordinaria coronada por una superestructura única. Según la revista “Position”, Sysa utilizó botellas de champán como material principal para su creación no convencional.
La inspiración para construir un palacio de vidrio surgió en la mente de Volodymyr en los años 80 cuando se encontró con la fotografía de una peculiar casa de cristal en una revista. Decidido a llevar a cabo un proyecto similar, comenzó a recolectar botellas vacías con la esperanza de algún día hacer realidad su visión.
A lo largo de 20 años, Sysa acumuló la asombrosa cantidad de 8,000 botellas vacías para materializar su sueño. A pesar de los desafíos de obtener un material de construcción tan poco convencional, Sysa perseveró, consiguiendo botellas de varios lugares, incluyendo restaurantes, parques, reuniones sociales e incluso cubos de basura. Insistió en usar botellas de producción nacional por su vidrio más grueso en comparación con las importadas.
La culminación de la dedicación y el trabajo duro de Sysa resultó en una maravilla arquitectónica impresionante en su terreno rural: una casa que trascendió la mera funcionalidad para convertirse en un verdadero palacio.
A pesar de la apariencia delicada de la estructura de vidrio, la casa cuenta con notables propiedades térmicas. El aire atrapado dentro de las botellas asegura calor en invierno y frescura en verano, brindando comodidad durante todo el año.
La notable creación de Sysa atrajo la atención de compradores potenciales, con ofertas que alcanzaron el millón de hryvnias.
Sin embargo, Sysa se negó, no queriendo desprenderse de un proyecto en el que invirtió incontables horas de trabajo y un amor sin límites a lo largo de los años de construcción.