El presidente de Estados Unidos anunció que impulsará el cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América”, generando reacciones tanto en su país como en México.
Donald Trump, en su primer discurso como presidente de Estados Unidos, afirmó que su gobierno marcará el inicio de una “era dorada” para el país, con una serie de medidas que incluyen el controversial cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América. La declaración se realizó este lunes 20 de enero ante miles de asistentes en el Capitolio.
“Estados Unidos va a reconquistar el lugar que le corresponde como la nación más respetada del planeta. En poco tiempo, vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América”, declaró Trump, quien también mencionó su intención de devolver el nombre de McKinley al monte Denali, en Alaska.
La propuesta de Trump de renombrar el golfo ha generado diversas reacciones. La congresista republicana Marjorie Taylor Greene respaldó inmediatamente la iniciativa, presentando un proyecto de ley ante la Cámara de Representantes. En sus declaraciones, Greene argumentó que el cambio de nombre es necesario debido a los problemas relacionados con el narcotráfico y el tráfico de personas que afectan la región.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió de manera irónica, sugiriendo que Estados Unidos debería llamarse “América mexicana”, haciendo referencia a un mapamundi del siglo XVII. A pesar de las diferencias, Sheinbaum aseguró que su gobierno buscará mantener una buena relación con la administración de Trump, al igual que lo hizo su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Esta iniciativa ha generado un amplio debate en ambos países, con críticos que consideran la medida como una provocación innecesaria y partidarios que la ven como una reafirmación del liderazgo estadounidense en la región. Donald Trump ha dejado claro que su administración buscará realizar cambios significativos, tanto en política interior como exterior, desde el primer día de su mandato.
