Carlos Slim apuesta por el petróleo: invierte más de 2 mil millones de dólares y se alía con Pemex

El magnate mexicano ha invertido más de 2,000 millones de dólares en proyectos energéticos, incluyendo yacimientos de petróleo y gas, posicionándose como actor clave en un sector históricamente dominado por el Estado.
Carlos Slim, el empresario más acaudalado de México, ha reforzado su presencia en el sector energético nacional con inversiones que superan los 2,000 millones de dólares, convirtiéndose en el principal socio privado de Petróleos Mexicanos (Pemex), según un análisis de Bloomberg.
El reporte detalla que la estrategia de Slim comenzó con la adquisición de participaciones en Talos Energy Inc., seguida de la compra de dos yacimientos petroleros por 530 millones de dólares en 2023. Posteriormente, destinó 1,200 millones para desarrollar un campo de gas en el Golfo de México, consolidando su influencia en una industria tradicionalmente controlada por el Estado.
Entre sus proyectos clave destacan:
- Campo Zama: Con potencial para aportar 10% de la producción petrolera nacional.
- Campo Lakach: En asociación con Pemex para extracción de gas en aguas profundas.
#ElFinancieroTV | Las negociaciones de Carlos Slim están haciendo que sea el socio más importante de @Pemex, aunque sus inversiones no dejarán que la empresa estatal deje de estar endeuda: @andreanavarror, reportera senior de Negocios en Bloomberg (@business).
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) June 5, 2025
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Sin embargo, el panorama para Pemex sigue siendo complicado: la empresa estatal acumula una deuda de casi 100,000 millones de dólares y registra su peor producción en 40 años. A pesar de esto, Slim mantiene diálogo con el gobierno, incluida la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha expresado la necesidad de inversión privada en el sector.
Expertos como John Padilla (IPD Latin America) destacan la ventaja financiera de Slim: «Tiene bolsillos profundos y sabe moverse en mercados complejos». No obstante, advierten que el marco regulatorio actual sigue siendo restrictivo para nuevos inversionistas.
Con planes de aumentar su producción a 40,000 barriles diarios en 2025, Slim enfrenta retos técnicos y logísticos, especialmente en proyectos como Zama, ubicado a 180 metros bajo el mar. Su apuesta marca un cambio histórico en la participación privada en la energía mexicana, aunque persisten dudas sobre la viabilidad a largo plazo.